Mentoring
Acción por la cual una persona de mayor experiencia ayuda y aconseja a otros, con menor experiencia, a desarrollar habilidades o pensamientos requeridos que aporten valor a la vida profesional y particular de estos.
Al recibir apoyo de la persona con más experiencia, el mentee, gracias a los consejos y supervisión que recibe puede desempeñar sus funciones con mayor confianza y seguridad, acortando su curva de aprendizaje, mejorando así la productividad lo que en el futuro le dará la posibilidad de seguir creciendo dentro de la empresa. Este nuevo colaborador a través del mentoring, desarrollará un mayor sentido de pertenencia, apropiándose de la visión y los valores de la compañía, además de adquirir las habilidades necesarias para el puesto en concreto.
El mentor por su parte también obtiene beneficios mediante la enseñanza, ayudando a mejorar sus habilidades de liderazgo y continuando con el desarrollo de sus habilidades profesionales.
Para aplicar un programa de mentoring con éxito son básicos estos pasos:
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Seleccionar al mentor adecuado. Una persona con habilidades sociales, de liderazgo, con facilidad para transmitir sus conocimientos y con experiencia en el puesto y en la empresa.
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Fijar objetivos. Hay que detectar las necesidades del mentee y trabajar en ellas, esto dependiendo del puesto de trabajo requerirá un número de horas y tendremos que centrarnos desarrollar competencias determinadas para el puesto.
- Seguimiento del proceso. Mediante informes de seguimiento podemos supervisar si existe una correcta comunicación entre mentor y mentee, corrigiendo cualquier problema que surja en el proceso.
Cómo sacar partido a la diversidad generacional
Nuestra trayectoria laboral se extiende a la par que nuestra esperanza de vida. No solo es importante disfrutar de lo que hacemos en el trabajo, sino aprender de los que nos rodean para seguir evolucionado. La diversidad intergeneracional es una realidad en la que merece la pena poner atención.